El Celo

La Palabra Usada En Sentido Malo

          1. En algunos textos traducida “envidia”. Hech. 7:9, “Los patriarcas, movidos por envidia (estando celosos) vendieron a José para Egipto”; 1 Cor. 13:5, “al amor no tiene envidia”.

          2. Los judíos.

          -- Hech. 5:17, “Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, esto es, la secta de los saduceos, se llenaron de celos;  18  y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública”.

          -- Hech. 13:45, “Pero viendo los judíos la muchedumbre, se llenaron de celos, y rebatían lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando”.

          -- Hech. 17:5, “Entonces los judíos que no creían, teniendo celos, tomaron consigo a algunos ociosos, hombres malos, y juntando una turba, alborotaron la ciudad”.

          3. Los judaizantes.

          -- Gál. 4:17, “Tienen celo (se tomaban un interés muy fuerte)

por vosotros, pero no para bien, sino que quieren apartaros de nosotros para que vosotros tengáis celo por ellos.”

          -- Pablo tenía este celo antes de ser convertido: Gál. 1:14, “y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres”.

          4. Entre hermanos.

          -- 1 Cor. 3:3, “porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?”

          -- Gál. 5:20, “idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías”.

          -- Sant. 3:14, “Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; … 16  Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa”.

La Palabra Usada En Sentido Bueno

          “Cuidado, esmero que se pone en el cumplimiento de un deber …  diligencia, entusiasmo, animación” (Dicc. Larousse). Recuérdese que se usa de Dios y de Cristo: Jn. 2:17, “Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume”; se usa de Dios. 1 Cor. 10:22, “¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?” Deut. 32:21, “Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios;  Me provocaron a ira con sus ídolos”.

          1. Los judíos. Rom. 10:2, “Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia”. El celo solo no basta, pero es muy importante.

          2. Los corintios.

          -- Celo (solicitud) por Pablo. 2 Cor. 7:7, “y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud (celo) por mí, de manera que me regocijé aun más”.

          -- 2 Cor. 7:11, Celo en disciplinar. “Porque he aquí, esto mismo de que hayáis sido contristados según Dios, ¡qué solicitud produjo en vosotros, qué defensa, qué indignación, qué temor, qué ardiente afecto, qué celo, y qué vindicación! En todo os habéis mostrado limpios en el asunto”.

          -- 2 Cor. 9:2, Celo en cuanto a la ofrenda para los santos, “pues conozco vuestra buena voluntad, de la cual yo me glorío entre los de Macedonia, que Acaya está preparada desde el año pasado; y vuestro celo ha estimulado a la mayoría de ellos”.

          3. Pablo.

          -- Celoso de Dios. Hech. 22:3, “Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel, estrictamente conforme a la ley de nuestros padres, celoso de Dios, como hoy lo sois todos vosotros”.

          -- Celoso de las tradiciones. Gál. 1:14, “y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres”.

          -- Celoso de los corintios como esposa de Cristo.  2 Cor. 11:2, “Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.  3  Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo”. (Celos. Inquietud de la persona que teme que aquella a quien ama dé la preferencia a otra” – Dicc. Larousse).

          4. Laodicea era tibia. Apoc. 3:19, “Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete”.

          5. Cristianos. Celosos de buenas obras. Tito 2:14, “quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad  y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.

Conceptos Semejantes

          1. Fervientes en espíritu. Rom. 12:11, “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”.

          2. No perezosos. Heb. 6:12, “a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas”.

          3. Celo en predicar.

          -- Apóstoles. Hech. 5:28, “Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina”; 5:42, “Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo”.

          -- Discípulos perseguidos. Hech. 8:4, “Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio”.

          -- Apolos. Hech. 18:25, “Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan”.

          -- Timoteo. 2 Tim. 4:2, “que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina”.

          4. Celo en orar. Col. 4:12, “Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere”. (Luc. 11:1-13; 18:1-8).

          5. Celo en oír a Jesús. María. Luc. 10:42. Zaqueo. Luc. 19:1-9.

          6. Celo en estudiar la Palabra. Hech. 17:11, “Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así”.

          7. Tener hambre y sed de justicia. Mat. 5:6, “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”.

Conclusión

          1. Evitar los “celos” carnales – judíos, judaizantes, corintios.

          2. Pero seamos celosos de Dios, del evangelio, de la iglesia, de buenas obras.

Al Estudio Anterior: Amar a sí mismo - Mat. 22:39
Sermones Index
Al Siguiente Estudio: Estudios tópicos bosquejados