No había lugar en el mesón

 Luc. 2:7

Fue rechazado por los judíos, Jn. 1:11.

Los ángeles le adoran, pero los hombres lo rechazan, Luc. 2:13, 14.

Herodes quiso matarlo, Mat. 2:16.

Fue rechazado por los de Nazaret, donde fue criado, Luc. 4:29.

Fue rechazado por los gadarenos, aunque hizo un milagro entre ellos, Mat. 8:34.

Fue rechazado por los samaritanos, Luc. 9:53.

El hijo (heredero) no fue respetado, Mat. 21:37.

Fue crucificado por los judíos y los romanos y por nuestros pecados.

"Despreciado y desechado entre los hombres", Isa. 53:4.

"Negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida", Hech. 3:14.

Todavía el mundo no tiene lugar para Cristo.

Las iglesias humanas no tienen lugar para Cristo.

Algunos de la iglesia verdadera no tienen lugar para Cristo.

Para muchos, aun en la iglesia, el primer lugar no es para Cristo sino para el trabajo, la familia, los placeres.

¿Habrá lugar en el cielo para nosotros?

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