El Evangelista "Vive" Del Evangelio

Introducción.

    A. 1 Cor. 9:14, "ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio".

    B. 2 Cor. 11:8, "... recibiendo salario (de iglesias) para serviros ..."

    C. Fil. 4:16 "... me enviasteis una y otra vez para mis necesidades".

    D. Es, sin lugar a dudas, bíblico que el evangelista reciba salario de alguna(s) iglesias(s).

I. 1 Corintios 9:4, 6-15 - Lo Razonable De La Proposición.

    Ver. 4 -- la proposición afirmada: el derecho de Pablo y Bernabé de "comer" (recibir salario). Ver. 6 -- la proposición repetida.

    Ver. 7 -- el soldado no pelea "a sus propias expensas". Luc. 3:14; 1 Tim. 5:18.

        -- el que planta viña come de su fruto, Isa. 5:1-4.

        -- el que apacienta el rebaño toma de la leche, Juan 10; 21:15-17.

    Vers. 8-10 -- esta verdad fue enseñada por la ley de Moisés. Deut. 25:4 no fue di­cho solamente por los bueyes; "lo dice en­teramente (traducida "sin duda" en Luc. 4:23 y "ciertamente" en Hech. 28:4) por nosotros" también.

        -- el que ara y el que trilla trabaja con esperanza de recibir fruto. 2 Tim. 2:6, "El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero".

    Ver. 13 -- los que trabajan en las cosas sagradas, por ejemplo, los levitas (Núm. 3:1-36; 8:5-22; 14:1, 30-42), comen del templo (reciben los diezmos).

        -- los que sirven al altar (los sacer­dotes, Núm. 18:24-32) del altar participan.

    Ver. 14 -- la conclusión: "Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio", no en­riquecerse, sino vivir.

        -- el Señor mismo lo ordena. Mat. 10:9-11, "el obrero es digno de su ali­mento"; Luc. 10:4, 7, "el obrero es digno de su salario". Si el Señor lo ordena, ¿quién se atreve a refutarlo?

    Vers. 12, 15 -- "no hemos usado de este derecho ... yo de nada de esto me he aprovechado". Pero Pablo sí recibió salario de otras iglesias para predicar a los corintios. No usó del derecho de recibir salario de los corintios.

II. 2 Corintios 11:8 - La práctica De Pablo (ejemplo apostólico aprobado).

    Ver. 8 -- "He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros". La palabra "despojar" significa recibir algún beneficio de alguien, sin darle su equivalente (en servicio). Es de­cir, Pablo recibió salario de otras iglesias, pero predicaba en Corinto.

        -- Aquí está el ejemplo apostólico aprobado que autoriza la práctica. Com­párense Hech. 14:23; 20:7, etc. como ejemplos aprobados que debemos imitar. La importancia de respetar y seguir tales ejemplos apostólicos se ve en 1 Cor. 4:16, 17; Fil. 4:9. Los apóstoles son los emba­jadores de Cristo (2 Cor. 5:20).

        -- "salario". Esta palabra no significa "propina", ni dádiva, ni limosna, ni cari­dad, sino que es como el salario del sol­dado, del viñador, del pastor, o del sem­brador. Es salario del cual es digno: el obrero es digno de su salario. Así lo or­denó el Señor Jesucristo.

III. Filipenses 4:14-19 -- Es Participación En El Evangelio.

    Ver. 14 -- "bien hicisteis en participar conmigo ...", expresión que explicada en los vers. 15, 16.

    Ver. 15 -- participaron con Pablo "en razón de dar (los filipenses) y recibir (Pablo)"

    Ver. 16 -- "me enviasteis una y otra vez para mis necesidades".

    Ver. 17 -- es fruto que abunda para la cuenta de la iglesia que ayuda al predi­cador.

    Ver. 18 -- es un "sacrificio acepto", sa­crificio espiritual.

    Ver. 19 -- Dios bendice a los tales.

    La palabra "participar" (tener comu­nión) se emplea con respecto a la cena (1 Cor. 10:16-21); a la ofrenda para los san­tos (2 Cor. 8:4) y con respecto a la ayuda enviada por una iglesia al predicador. Es un privilegio y un gozo participar con el Señor y los santos, tanto en evangelizar como en el culto o en ayudar a los santos pobres.

IV. Toda Iglesia Debe Participar En Esto (El Señor Lo Ordena) Según Su Posibili­dad.

    A. Fil. 4:15 dice "iglesia"; 2 Cor. 11:8 dice "iglesias".

    B. 2 Cor. 8:1, 2, Filipos y otros her­manos de Macedonia estaban en pro­funda pobreza pero eran hermanos ge­nerosos.