No Pecar Con La Lengua

Introducción:

     A. En la Biblia la lengua se describe en muchas maneras: Job 5:21, como un azote; Sal. 45:1, como pluma de escri­biente; Sal. 52:2, como navaja afilada; Sal. 140:3, como serpiente; Jer. 9:8, como saeta afilada; Sant. 3:6, como fuego. Segu­ramente la lengua es una fuerza mayor en el mundo.

     B. El mal uso de la lengua es la ruina de muchos, Prov. 18:6,7; Ecles... 10:12.

     C. Desde luego, la sede del problema no es la lengua misma, sino el corazón, Mat. 12:34; Prov. 4:23. Si purificamos el corazón, no habrá problema con la lengua.

     D. El control de la lengua indica do­minio propio en general, Prov. 13:3; Prov. 21:23; Sant. 3:1,2. 

     E. Por lo tanto, en este estudio se pre­sentará una lista de los pecados de la lengua. Merece mucha atención, "Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado" (Mat. 12:37).

I. Decir "Necio" o "Fatuo" al hermano, Mat. 5:22.

     A. El tema del texto es el enojo, y las palabras "necio" y "fatuo" son expresiones del enojo. Se emplean para menospreciar y expresar el desdén.

     B. La palabra "necio" es la palabra "raca" que en el arameo significa "insensato, cabeza vacía, bueno para nada". La palabra "fatuo" se traduce "idiota" en la Versión Biblia de las Améri­cas; significa un hombre inmoral, un rebelde reprobado. Son palabras duras, de juicio severo.

     C. Hay varios dichos empleados comúnmente, en momentos de enojo, que caben en esta categoría. Parece ser cosa muy fácil y natural gritar "loco", "tonto", "estúpido", etc. Son términos desprecia­tivos de juicio severo.

     D. Cristo juzga y él dice "necios" (Luc. 11:40) e "insensatos" (Luc. 24:25); tam­bién Pablo (Gál. 3:1); y Santiago dice "oh hombre vano" (2:20). Pero nos conviene dejar tales juicios al Señor y a los hombres inspirados. Podemos decir "La Biblia dice que son insensatos" los que no obedecen, etc.

II. Mentir, "afirmar lo que se sabe que es falso; inducir a error".

     A. Prov. 6:17 "aborrece Jehová...la lengua mentirosa" (12:22).

      B. Efes... 4:25 "desechando la mentira, hablad verdad" (Col. 3:9).

     C. 1 Jn. 4:20 "Yo amo a Dios, y abo­rrece a su hermano, mentiroso".

     D. Apoc. 21:8 "todos los men­tirosos...lago que arde con fuego".

III. Lisonjear, Adular, Envanecer.

     A. Prov. 26:23 labios lisonjeros, corazón malo.

     B. Prov. 26:28 "la boca lisonjera hace resbalar".

     C. 1 Tes. 2:5 "nunca usamos de pa­labras lisonjeras".

D. Prov. 28:23 el que reprende hallará mayor gracia (27:5,6).

IV. Sembrar Discordia Entre Hermanos, Prov. 6:19; Rom. 16:18.

V. Juzgar Con Hipocresía, Mat. 7:1-5 (según apariencias, Jn. 7:24).

VI. Murmurar, Chismear (conversación en perjuicio de un ausente).

     A. Quejas, críticas hechas con dis­gusto e indignación, Luc. 15:2.

     B. 1 Cor. 10:10 "No murmuréis, como algunos...perecieron"

     C. Es como gasolina derramada sobre el cuerpo de Cristo; arde y puede en cualquier momento causar explosión.

     D. El chismoso: Prov. 11:13; 16:28; 17:9; 18:8; 20:19.

     E. Fil. 2:14 "Haced todo sin murmu­raciones y contiendas"; Sant. 4:11.

     F. Contar los males de otros no es necesariamente chismear, 1 Cor. 1:11. Los de Cloé sabían que la situación necesitaba de la atención de Pablo; le contaron para el bien de la iglesia.

     G. Ni tampoco es chismear el exponer el pecado o el error entre inconversos o cristianos, sólo que lo hagamos con amor y con el deseo de enseñar la verdad para salvarlos.

         1. "Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto. Fieles son las heridas del que ama" (Prov. 27:5,6).

        2. La amonestación "No juzguéis" (Mat. 7:1,2) tampoco se refiere a repren­der el pecado o el error. En el mismo capítulo Cristo lo hace (v. 15-20). Al con­trario, Juan 7:24 lo requiere; como tam­bién 2 Tim. 4:2, etc.

VII. Maldecir, echar maldición, impre­cación, pedir o querer un mal a alguien, Rom. 1:30; 1 Ped. 2:1 ("detractores"); Efes.. 4:31 "maledicencia".

     A. En esto el hombre juega el papel de Cristo (Mat. 25:41), cosa que ni el arc­ángel Miguel quería hacer (Judas 9).

     B. Mat. 5:44; Rom. 12:14; 1 Ped. 3:9; Sant. 3:9, 10. Nosotros debemos bendecir en lugar de maldecir, aunque seamos perseguidos, calumniados, etc.         

VIII. Palabras Corrompidas (Malas, Tor­pes), Deshonestas (Obscenidades),

Truhanerías (Groserías) Efes... 4:29; 5:4. Chistes sucios, palabras y expresiones de doble sentido, con implicación obscena, etc.

IX. Jurar A La Ligera, Mat. 5:33-36; 23:16-22; Sant. 5:12.

A. Demuestra ignorancia, hipocresía y falta de cultura. No da ninguna fuerza a la palabra. Si la palabra no vale sin tales ju­ramentos, tampoco vale con ellos. Nadie respeta a los que tienen que jurar cada vez que hablan.

     B. Lo importante es que el buen carácter apoye lo dicho; luego una sencilla afirmación ("sí") o una sencilla negación ("no") basta.

     C. También deben evitarse los eu­femismos (juramentos suavizados): "Dios mío", "Válgame Dios", "Dios sabe...", etc. Son exclamaciones y expresiones huecas que usan en vano el nombre de Dios (Ex. 20:7), y deben eliminarse del vocabulario del cristiano. Jurar significa afirmar o ne­gar algo, tomando por testigo a Dios.

X. Hacer Votos A La Ligera,  Ecles. 5:1-6.

X1. Parlotear (hablar mucho y sin substancia), con palabras malignas, 3 Jn. 10. ("de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio", Mat. 12:36).

XII. Hablar Demasiado. La sencilla ver­dad es que "El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad" (Prov. 13:3). Desde luego, debemos abrir la boca para predicar a Cristo (Hech. 8:35), pero este proverbio se refiere a la tendencia común de algunos de hablar mucho sin hablar las cosas de Dios.

Conclusión:

     A. Sant. 3:1-12 es un texto muy fuerte concerniente a la lengua. De veras, es "un fuego, un mundo de maldad...contamina el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno".

     B. Mat. 12:37 "Porque por tus pa­labras serás justificado, y por tus palabras serás condenado".

      C. Gál. 5:19-21, en esta lista de las obras de la carne la lengua se emplea di­rectamente (como en las contiendas) o está bien involucrada. Se usa constante­mente para incitar y promover estos actos carnales. Recuérdese que los "mentirosos" estarán con los homicidas, fornicarios y hechiceros "en el lago que arde con fuego y azufre" (Apoc. 21:8).

     D. Nos urge, pues, esforzarnos para "domar" la lengua (Sant. 3:8).

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