¿Hasta cuándo designamos ancianos en cada iglesia?

            Después de predicar el evangelio en Antioquía, Iconio y Listra, Pablo y Bernabé volvieron muy pronto a estas ciudades y “constituyeron (o designaron) ancianos en cada iglesia” Hechos 14:23. Obviamente este es el patrón divino que toda iglesia de Cristo debe seguir. (1 Corintios 4:17; 2 Timoteo 1:13; Filipenses 4:9). Así enseñaba Pablo “en todas las iglesias”. Pero lamentablemente muchas iglesias de Cristo que profesan ser fieles y “conservadoras” (no “liberales”) no siguen este patrón divino.

            Los requisitos para ser anciano se enseñan en 1 Tim. 3:1-3 y Tito 1:5-11. Desde luego, cada congregación debe seguir el ejemplo establecido en Hechos 6:3 de buscar de entre los varones a los hermanos que llenen los requisitos nombrados por Pablo y, por eso, que califiquen para ser ancianos.

            El término “constituyeron” que originalmente indicaba votar por alzar la mano ya había perdido ese significado  y quería decir simplemente “designar”. Pablo dice a Tito, “establecieses ancianos”; por eso, el evangelista lo puede hacer, pero esto después de la selección hecha por la congregación de acuerdo a los requisitos nombrados por Pablo.

            No escogieron “un pastor” (mucho menos un “sacerdote” para cada congregación) sino una pluralidad de ancianos, que también se llaman “obispos” (supervisores) (Hechos 20:17, 28) y “pastores” (Hebreos 13:7, 17).  Son escogidos para “cuidar” de la iglesia (1 Tim. 3:5), apacentarla (Hechos 20:28) y protegerla de “lobos feroces” (falsos hermanos) que entran en el rebaño para destruirla (Hechos 20:29, 30).

            Designaron ancianos en cada iglesia después de poco tiempo, dos o tres años cuando mucho. Este detalle es de suma importancia porque en la actualidad muchas congregaciones  no escogen ancianos aunque hayan existido veinte o cuarenta años.

            Tales iglesias siguen “deficientes” según Tito 1:5 que habla de corregir lo deficiente y establecer ancianos en cada ciudad.

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