Levítico 2

 

      2:1 -- "Cuando alguna persona ofreciere oblación a Jehová". La palabra "oblación" ("minhah"), ofrenda de las dos cosas más importantes en la comida diaria del pueblo. La ofrenda de flor de harina se ofrecía en conexión con el holocausto" ... serán holocausto a Jehová, con su ofrenda y sus libaciones, ofrenda encendida de olor grato para Jehová" (23:8).

      -- "flor de harina" - la parte superior y más fina. Esto corresponde a "sin defecto" con respecto a los animales. Solamente lo primero y lo mejor son apropiados para ser ofrenda a Dios.

      -- "aceite" tenía papel importante en el Antiguo Testamento, siendo usado tam­bién en la unción de sacerdotes, profetas y reyes.

      -- "incienso", "Especie de resina aromática cuyo olor se exhala sobre todo durante la combustión y que se extrae de varios árboles" (Larousse).

      Hubo tres clases de ofrendas: 1) flor de harina no cocida, 2) "tortas de flor de ha­rina", ver. 4, y 3) primicias (espigas verdes y el grano desmenuzado tostados), ver. 14.

 

      2:2 -- "memorial" ("azkarah"). En la Septuaginta esta palabra es la misma que se usa en Hechos 10:4, "Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios". Somos recordados de­lante del trono de Dios por las ofrendas aceptables. Hay varias ofrendas que hacemos como cristianos: Rom. 12:1, 2; Fil. 4:14-18; Heb. 13:15; 1 Ped. 2:5, 9.

      -- "ofrenda encendida es, de olor grato a Jehová" (1:9, notas).

 

      2:3 -- "lo que resta", una parte para Dios, el resto para los sacerdotes (pero la oblación del sacerdote mismo se consumió totalmente).

      -- "santísima". Este término se emplea cuando solamente los sacerdotes habían de comer de lo que fue ofrecido a Dios. Todas las cosas santísimas (la oblación, los panes de proposición, la carne de ofrendas por el pecado y de culpa) las comían "junto al altar" (dentro del atrio del tabernáculo). Dios siempre provee para los que sirven en los asuntos sagrados (compárese 1 Cor. 9:1-14).

 

      2:4 -- "sin levadura". Véase el ver. 11. "Ninguna ofrenda que ofreciereis a Jehová será con levadura; porque de ninguna cosa leuda, ni de ninguna miel, se ha de quemar ofrenda para Jehová". La levadura y la miel sí podían ofrecerse. Dice el siguiente versículo: "Como ofrenda de primicias las ofreceréis a Jehová; mas no subirán sobre el altar en olor grato". Fueron prohibidos, pues, por el efecto que el fuego tuviera sobre ellos, produciendo algo desagradable a Dios.

      A. En el Nuevo Testamento la levadura representa la hipocresía (Luc. 12:1), en­señanzas falsas (Mat. 16:5-12) y la forni­cación (toda clase de malicia y maldad) (1 Cor. 5:6-8).

      B. La "miel" aquí incluye sin duda el jugo espeso de frutas del cual daban primicias a Dios.

 

      2:13 -- "Y sazonarás con sal toda ofrenda". Como la levadura y la miel se prohiben porque fermentan y corrompen, así la sal se requiere porque conserva de la corrupción.

      A. Dice Cristo que sus discípulos somos "la sal de la tierra", Mat. 5:13. Los cris­tianos promueven la vida y evitan la co­rrupción y muerte.

      B. En Mar. 9:42-50 Cristo habla de las ocasiones de caer. Dice que nos conviene cortar la mano o el pie y sacar al ojo si fueren "ocasión de caer"; porque es mejor vivir sin estos miembros que ser echados al infierno. Luego dice en el ver. 49 "Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal". Luego añade en el ver. 50: "Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mis­mos; y tened paz los unos con los otros".

          1. Cristo hace conexión entre Lev. 2:13 y su enseñanza acerca de la sal. "Tened sal en vosotros mismos", porque debemos presentar el cuerpo en sacrificio vivo (Rom. 12:1).

          2. La primera parte del ver. 49 es más difícil: "Porque todos serán salados con fuego". Lo dice después de hablar del infierno (vers. 47, 48), y la palabra "Porque" conecta los dos pensamientos. En este párrafo comenzando con el ver. 42 hay dos pensamientos principales: la disciplina y el castigo eterno. Parece que Jesús está diciendo que todo el mundo será salado o con el fuego de disciplina (vers. 43-47; 1 Ped. 1:7; 4:12; Luc. 12:49) o de otro modo con el fuego inapagable del infierno.

      -- "la sal del pacto", porque era un pacto perpetuo. Dice Núm. 18:19, "Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieron a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para ti y para tu descendencia contigo". 2 Crón. 13:5, "¿No sabéis vosotros que Jehová Dios de Israel dio el reino a David sobre Israel para siempre, a él y a sus hijos, bajo pacto de sal?" La sal añadida a la ofrenda se llama la sal del pacto, porque impartía fuerza y pureza a la ofrenda y simbolizaba lo fuerte del pacto y la comunión entre Dios e Israel.

 

 

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